CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

¿Qué es?

El cáncer de cabeza y cuello comprende un grupo de patologías que se originan en la mucosa y glándulas de la vía aero-digestiva superior. Si bien pueden presentar diversas histologías, en un 90% se trata de carcinomas escamosos (epidermoides) que surgen de las mucosas de la cavidad oral (mucosa yugal, lengua, encías, labios), faringe en sus distintos segmentos, y laringe (entre otros sitios).

Los factores de riesgo más asociados al desarrollo de este grupo de enfermedades son el consumo de tabaco y alcohol. Así mismo, la infección por ciertos virus, como el virus de Epstein Barr (VEB), o el Virus del Papiloma Humano (HPV por sus siglas en inglés) contribuyen a su formación y se vinculan con el tipo de evolución.

Se pueden presentar tanto en hombres como en mujeres, predominantemente mayores de 50 años, aunque en los últimos años se ha observado un aumento en la incidencia en pacientes jóvenes, menores de 50 años, particularmente carcinomas de orofaringe asociados a infección por HPV.

 

Prevención

La forma de prevenir este tipo de patologías es mantener hábitos de vida saludables. No fumar, no consumir alcohol en exceso, mantener una adecuada higiene de la boca, y consultar precozmente ante la aparición de lesiones sospechosas en esta zona del cuerpo.

 

Síntomas y diagnóstico

Los síntomas varían teniendo en cuenta el sitio donde se presenta la enfermedad, y la extensión de la misma.

Los tumores de la cavidad oral se caracterizan por presentar masas o nódulos en labios, encías, mucosa yugal, o lengua. Se pueden manifestar también como úlceras.

Los tumores de la orofaringe pueden producir molestias para tragar, hablar, sensación de “cuerpo extraño” en la garganta. Frecuentemente se manifiestan con ganglios linfáticos aumentados de tamaño en las regiones laterales del cuello.

Los tumores que comprometen la hipofaringe y la laringe se manifiestan con cambios en la voz (disfonía, ronquera), o ganglios en el cuello.

Los tumores de la nasofaringe pueden producir alteración del olfato o dolor de oídos.

Se debe consultar al médico ante la aparición de llagas en la boca que no curan, úlceras, masas palpables en el cuello, cambios en la voz que se hacen crónicos.

 

Tratamiento

Son muchas las herramientas que podemos utilizar en estos casos, e incluyen cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapias dirigidas e incluso inmunoterapia, dependiendo de la localización y el estadio, entre otros factores.

De todas formas, el manejo y la discusión en equipo multidisciplinario es fundamental en la toma de la decisión terapéutica.